ABAD GADANO Arquitectos
Edificio Roosevelt
Ubicado en Franklin Roosevelt 1643, Belgrano, Ciudad Autónoma de Bs. As.
Superficie del terreno: 260 m2. Superficie construida: 1300 m2.
Proyecto: Alric, Galindez y Ferrari, Frangela, Arquitectos
Dirección de obra: Abad Gadano Arquitectos
Edificio de oficinas ubicado en el barrio de Belgrano.
Con una superficie aproximada de 1.300 m² cubiertos, el edificio se organiza en planta baja y cinco niveles superiores concebidos como plantas libres, promoviendo la flexibilidad y adaptabilidad de uso a lo largo del tiempo.
La propuesta arquitectónica se define por una piel exterior compuesta por planos de vidrio protegidos mediante un sistema de parasoles verticales. Estos elementos no solo regulan la radiación solar y mejoran el confort térmico, sino que construyen un lenguaje visual preciso, casi musical, donde la luz se convierte en un material más de la obra.
El volumen principal se manifiesta como una caja abstracta que flota levemente sobre el plano de acceso. Una planta baja abierta y permeable genera una transición natural entre el espacio público de la calle y el interior, reforzando la idea de continuidad urbana.
La elección de materiales —hormigón visto, madera, aluminio en distintos tonos de gris y vidrio— configura una paleta sobria y atemporal, donde cada elemento cumple una función técnica y estética con igual relevancia.
En el interior, la luz natural tamizada por los parasoles baña los espacios con suavidad, generando atmósferas serenas que invitan a la concentración. Los núcleos verticales se disponen de forma clara y funcional, liberando las plantas para diversos usos y favoreciendo visuales amplias hacia el entorno. La arquitectura busca en todo momento una experiencia serena, donde el paso del tiempo y las variaciones luminosas enriquecen la percepción cotidiana del espacio.
Durante la noche, el edificio se convierte en una linterna silenciosa dentro del tejido urbano. Su envolvente transparente permite que la iluminación interior revele la estructura y profundidad del conjunto sin estridencias, proponiendo una presencia sobria.
El edificio no pretende destacarse por el gesto, sino por la precisión y la atmósfera. Su arquitectura está guiada por una lógica esencial —formas puras, materiales honestos, luz cuidadosamente trabajada—, esta obra se propone acompañar el ritmo de la ciudad y enriquecer la experiencia cotidiana de quienes la transitan o habitan.
